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Probotector

El tictac de un reloj.

¿Cómo empezó toda esta historia? No sé, atrapé el tren al vuelo, aunque los trenes no vuelan, reptan por la tierra como una larga serpiente huesuda.
No sé como empezó pero sé que ahora me encuentro aquí, escribiendo en la web de mayor (y probablemente única) carisma de índole mágico-religioso. En esta página creada por estas personas tan poco responsables que son manu y migue, y que a pesar de ello, me resultan tan entrañables, quizás porque representan la libertad que sueño tener. La posibilidad de actuar sin tener en cuenta las consecuencias, y sin maldad. Kizás sea el ingenio ingenuo que estos dos personajes derrochan lo que más admiro. Aplicando palabras viejas de manera revolucionaria (carisma, mítico), o creando palabras nuevas (chueco). El desenfado con el que estas personas se enfrentan a sus problemas, me hace envidiar su punto de vista. ¿Quien fuera capaz de enfretarse con ese sentido del humor a lo que nos espera detrás de esa puerta?
Por todo esto son Manu y Migue personas a las que respeto. Porque no son perfectos pero saben afrontar su imperfección de forma perfecta. Que no sea la lágrima la que corra por la mejilla, que sea la risa la que cabalgue el aire.
Un abrazo cabrones.

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